EL CORREO ELECTRÓNICO
El correo electrónico o e-mail es, sin duda, uno de los grandes hallazgos de Internet, tanto que
puede decirse que ha revolucionado la forma de comunicarse con compañeros, amigos e, incluso,
con la propia familia. Por lo que se ha convertido en uno de los servicios más utilizados de
Internet.
Las ventajas del correo electrónico son innumerables: es inmediato, se recibe a los pocos minutos
de haber sido enviado; cómodo, te permite enviarlo desde casa (frente al correo tradicional); el
coste no varía en función de la ubicación física del destinatario, resultando realmente económico;
y es dinámico, ya que te permite la posibilidad de recibir tu correo aunque no estés en el lugar
donde lo usas habitualmente.
¿Qué es una cuenta de correo electrónico?
Es nuestra dirección de correo en Internet. Para explicarlo de forma sencilla, es como si
tuviésemos un apartado de correos tradicional. Supongamos que varias compañías dan servicio
de apartado de correos a los usuarios. Si deseamos abrirnos uno, deberíamos escoger la
compañía (llamémosla compañíaA) y una vez seleccionada escoger un número de apartado (o un
nombre si dan esa posibilidad). Supongamos que tenemos el número 123. En ese caso, nuestra
dirección sería el apartado de correos 123 en la compañía A. Para simplificar la notación,
podríamos poner juntas las dos partes de la dirección separadas por un signo raro, que no se
utilice, por ejemplo @ (arroba). Entonces la dirección de mi apartado de correos sería
123@compañíaA, y ya podríamos empezar a utilizarlo.
Tipos de cuentas de correo
Hay dos tipos de cuentas de correo:
el correo web y el llamado correo POP. Cada una de ellas
tiene sus ventajas e inconvenientes.
Así, el correo web tiene la ventaja de que no es necesario configurarlo, de que puede consultarse
desde cualquier ordenador y que es más difícil infectarse por un virus (pues los mensajes no se
almacenan en nuestro ordenador), a no ser que bajemos algún archivo adjunto al mensaje. Y las
desventajas son, entre otras, su poca capacidad de almacenamiento (la que nos dé la compañía
donde esté alojado) y su lentitud.
El correo POP es rápido, no se necesita estar conectado para redactar los mensajes, sólo hay que
conectarse a la hora de enviarlos; los mensajes se descargan a nuestro ordenador desde el
servidor (por lo que la capacidad de este correo nos la marca nuestro ordenador) y podemos
leerlos luego desconectados de Internet. Sus desventajas son que es más fácil infectarse por un
virus (depende del cliente de correo que usemos) y que es necesario configurarlo antes de usarlo